sábado, 13 de agosto de 2016

Víperas, Culebras, y los cuentos.

Este artículo es la percepción de este enigmático animal en el sentir general de un pueblo, Malcocinado. Reflejo de todos los pueblos de España.  
Al igual que en el resto del  territorio nacional, los encuentros de hombres con estos reptiles han traído graves consecuencias, para el reptil, en la inmensa mayoría de los casos suele terminar muerto o en la mejor de las situaciones, malherido.
Recuerdo cuando era un niño los dichos sobre estos animales "si la víbora viera y el tiro oyera, no habría hombre que al campo saliera" "si el Alicante viera y la víbora oyera, ídem de lo mismo" "si te pica un Alicante busca un cura que te cante", en algunos casos estos malignos animales mamaban de los pechos de las lactantes tras hipnotizar a niños y mamás. Menos mal, que eran sordos o ciegos y gracias a eso en más de una ocasión nos libramos del peligro, eso sí, no había seguridad de cuál era el sordo, cuál el ciego o si ambas cosas a la vez, pero que tenga un defecto, que sin él, quizás, yo no estaría escribiendo esto o alguno de ustedes leyendo, porque estaban apostados, esperando que
M. Van Hemskerck
cualquier persona o animal se acercase para lanzar sus fauces y morder despiadadamente al inocente.  Tal vez,  la Biblia, los mitómanos y los intérpretes de chirimindungui,  hayan tenido mucha culpa:  Génesis 3, 14-15 "Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente
: Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar". Un mundo imaginario perteneciente a un hábitat de exageradas fantasías. En realidad, nadie había visto un "tiro" a ese tiro asesino, al verdadero sí, pero sin saber quién era. Yo, siempre lo imaginé como una víbora, pero más agresivo y peligroso, otros decían que era peludo. Otros... cada quien, imaginaba un animal más horroroso y maligno que el imaginado por el vecino. Todos querían haber visto uno, pero nadie lo vio, porque sencillamente, era un ser imaginario.
El que pagaba las consecuencias de estos cuentos, mitos y leyendas, era un ser real, al que la naturaleza había dotado de muchas aptitudes, hermoso, vital, pero los cuentos lo habían situado en la parte más oscura de la existencia animal. Todo lo que repta es un peligro para la integridad humana.
La realidad es bien distinta de todas estas mentiras, porque, no se pueden llamar de otra manera. En Malcocinado, cierto es que hay tiros, ahora muchos menos (hace mucho que no los veo), animal totalmente inofensivo, posiblemente alguien venido de fuera introdujo esta barbaridad y lo asimilamos a nuestro antojo, un pueblo deseoso de novedades y de peligros acechantes en el campo. Necesidad de dotar al campesino de un valor indómito,  cada vez que sale por esos lares ha de enfrentarse con seres agresivos y peligrosos. 
Este dicho del tiro, con muchas probabilidades, alguien lo introdujo en el pueblo, alguien venido de fuera y que no sabría qué era o no lo explicó bien o si lo explicó bien, nosotros lo interpretamos a nuestro albedrío.
El verdadero Tiro no es ni más ni menos que la Salamandra, animal inofensivo, que,  si bien segrega una sustancia irritante, para evitarnos molestias, si alguna vez cogemos una para observarla debemos tener la precaución de lavarnos bien las manos con posterioridad.
Alicante
El Alicante, toda serpiente o culebra desconocida y que mida alrededor de un metro o más, es un Alicante, también venenoso y que puede matar, otra mentira tan despiadada como la anterior. El Alicante, ni más ni menos que la culebra de herradura, no es venenosa en absoluto. Cierto es, que hay quien la confunde con la culebra Bastarda, de la que hablaremos más adelante.
La víbora, ese ser maligno y recortado, con esa cabeza triangular y que lleva una V dibujada en todo lo alto. Si te acercas, te mata, salta sobe ti y no te da opciones, se cuelga sobre los árboles, los arbustos, las jaras..., siempre al acecho para morder, otra mentira infundada y dañina.
Y así, una mentira tras otra, se ha creado una repulsa y un odio por causa de unos conocimientos tan erróneos, como graves.          
 Hay en Malcocinado tres tipos de serpientes venenosas, ninguna de ellas mortal para el hombre, las tres especies son:
La culebra de Cogulla  o culebra de manto (Macroprotodon brevis), la Culebra Bastarda o Serpiente Montpellier (Malpolon monspessulanus)  y la Víbora hocicuda (Vipera Latastei Latastei y Vipera Latastei Gaditana) en nuestra zona se pueden dar las dos subespecies.

-Culebra de Cogulla.  De cuerpo cilíndrico con la cola relativamente corta, color grisáceo, pequeñas manchas oscuras repartidas en la parte superior, cabeza pequeña y
Culebra de Cogulla
achatada, no suele superar los 55 centímetros de longitud, es fácilmente distinguible por dos características por las que de un vistazo podremos identificarla, su collar nucal oscuro y su mancha en forma de V  también oscura, en la cabeza.  Aunque posee glándulas productoras de veneno, es totalmente inofensiva para el hombre. Además, por la situación de sus dientes es difícil que lo inocule.
 Cierto es, que no es fácil observarla, ya que es sublapidícola, suele estar escondida esperando a sus presas debajo de las piedras. Solo suele salir al atardecer o en la noche y se alimenta casi exclusivamente de otros reptiles, culebrillas y lagartijas, especialmente.

-Culebra Bastarda. Es la mayor serpiente de Europa, pudiendo llegar a medir en casos excepcionales los 2,5 m. Las hembras suelen ser más pequeñas que los machos. De
Culebra bastarda
cabeza alargada y hocico puntiagudo, forma depresión entre los ojos y las fosas nasales. Las escamas que tienen por encima del ojo le sobresalen formando una especie de ceja, lo que le da un aspecto amenazador. Es una serpiente agresiva y rápida, si se la molesta suele izarse sobre el cuerpo y sisear. Suele ser de color aceitunado o terroso manchado en toda su longitud.
Es una serpiente opistoglifa,  los dientes inoculadores son posteriores, por lo que solo llegan a morder a sus presas cuando está bastante adentro de la boca y es difícil que pueda inocular en el hombre. Caso de hacerlo, su mordedura, aunque dolorosa, no es peligrosa para el hombre, el veneno es de efectos locales.
Se alimenta de lagartos, lagartijas, roedores, crías de aves y otras culebras.

Víbora hocicuda. De las tres, es la que su mordedura reviste más gravedad y nos puede ocasionar problemas serios. En España, existen tres clases de víboras, dos de ellas (Vipera
Víbora  (1)
aspis y Vípera seoanei) habitan en el norte de la península y por ello, no vamos a hablar de ellas. De estas  tres especies de víboras que hay en España, la mordedura que reviste menos gravedad es la de nuestra zona (Vípera Latastei), no suele causar envenenamientos graves en el hombre salvo en caso de ancianos, niños o personas de salud débil.
Es una serpiente pequeña, su longitud media ronda los 50-60 cm. La coloración suele ser gris, gris oscuro. Su cabeza, muy diferenciada del resto del cuerpo es triangular, el rasgo más característico y por el que recibe el nombre es un apéndice en el hocico a especie de cuernecillo.
Suele tener dos marcas oscuras en forma de media luna en la cabeza y una banda también oscura que parte del ojo hasta la comisura de la boca. Lleva un dibujo dorsal en zigzag, que es variable en cuanto al color, siempre más ocuro que el resto del cuerpo y unas manchas oscuras en los costados por cada uno de los huecos del zigzag. En los machos destacan más que en las hembras.
Se alimenta de pequeños roedores, artrópodos y pequeñas aves. Su área de campeo no  sobrepasa los 60 m² y no suele moverse más de 3 m. diarios.   Caza a la espera, abate a sus presas  por su mordedura venenosa.
Vípera Latastei (Vívora)
A diferencia de las anteriores, es solenoglifa, tiene los colmillos en la parte anterior de la mandíbula, son huecos y conectados a las glándulas venenosas, por lo que en el hipotético caso de ataque, su mordedura es mucho más fácil.
 Si en alguna ocasión son mordidos por alguna de ellas, lo más importante es mantener la calma, inmovilizar la zona donde se ha producido la mordedura y dirigirse al centro médico más cercano, sin torniquetes, sin cortes ni succiones para tratar de extraer el veneno.
La mordedura de estos animales será siempre por accidente, se han de ver amenazadas, porque las pisemos, intentemos agarrarlas o por cualquier circunstancia fortuita, nunca por un ataque indiscriminado hacia nosotros. Ellas siempre tratarán de huir, nosotros somos infinitamente más terroríficos.
Solo, haced una reflexión y recordar, cuántos accidentes mortales de personas o animales conocéis por mordeduras de estos animales. Para muestra, un botón.
En la actualidad y aún con los conocimientos y medios de que disponemos, no solo en Malcocinado, sino, en la mayor parte de España, por no decir Europa o el mundo, seguimos repulsando a esta maravilla de la naturaleza, que el mayor daño que hace es librarnos de algunas plagas, si no dañinas, al menos, molestas.

(1) Fotografía cedida por Antonio "El Navero" de ejemplar avistado en la recolección del corcho en el termino de Hornachuelos (Córdoba)